El bienestar de cada individuo proviene de un equilibrio entre la salud física, mental y emocional. La alimentación y la hidratación son piezas clave para cuidar la salud física. La hidratación correcta depende de lo que comemos y bebemos, del clima y de la actividad física que realiza cada persona. Una hidratación adecuada provee al organismo de elementos necesarios para que funcione en armonía.
El agua conforma cuando menos el 60% de nuestro peso corporal. Es uno de los nutrimentos más importantes para los diferentes órganos y sistemas del cuerpo ya que regula el funcionamiento de:
- Sistema nervioso central.
Una hidratación correcta mantiene todas las funciones cerebrales activas, mejora la concentración y los reflejos y disminuye la fatiga mental. Una deshidratación leve, es decir, una pérdida de agua del 1 al 2% de nuestro peso corporal (el 1% del peso corporal sería por ejemplo, solamente 2 tazas de agua para alguien que pesa 50 kg), afecta la memoria a corto plazo.
- Sistema cardiovascular.
Un balance hídrico mantiene estable la presión arterial y un sano rendimiento cardiaco, es decir, protege al corazón de no tener que trabajar en exceso.
- Sistema digestivo.
El funcionamiento adecuado del tracto digestivo depende en gran medida de una hidratación correcta. La absorción, digestión, asimilación y excreción mejoran y se disminuye la aparición del estreñimiento, hemorroides, gastritis y síndrome de colon irritable.
- El funcionamiento renal saludable depende de los líquidos corporales, una persona correctamente hidratada tiene menos riesgo de formar cálculos.
- El agua es importante para bajar la temperatura corporal a través del sudor.
- Por último, el agua ayuda a la elasticidad de la piel y acondicionamiento de músculos, tejidos y articulaciones.
Al realizar todas nuestras actividades diarias perdemos líquidos a través del sudor, orina, saliva, respiración y procesos digestivos. Las hormonas y el sistema nervioso central se encargan de la homeostasis de líquidos corporales a través de la acción de la hormona antidiurética y de la sed.
Es necesario reponer de dos litros y medio a tres litros de líquidos al día para mantener una salud adecuada. La EFSA, autoridad europea de seguridad alimentaria, sugiere una hidratación correcta a través de obtener el agua que necesitamos de la siguiente manera: 20% de alimentos sólidos (como frutas y verduras), 30% de bebidas múltiples y el 50% restante de agua simple.
Es necesario recordar que todas las bebidas y el agua contenida en alimentos hidratan, por lo que existen distintas opciones para poder mantener una hidratación correcta.
Ejemplos del contenido de agua en tus imágenes NutriKit ®:
Debemos procurar que la hidratación se mantenga estable a lo largo del día, antes, durante y después de los alimentos, sobretodo en grupos de riesgo como adultos mayores, niños, atletas y enfermos, siempre tomando en cuenta sus características individuales.
1. European Hydration Institute.
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